Estaba en una tienda, pensando, tratando de escoger. Me sentía como un perro apaleado por la mala noche que me dio uno de mis hijos. Estaba buscando algo para ese hijo. De pronto escuché que pusieron por la radio Don't stop believin de Journey . Hacía tanto tiempo que no escuchaba esa canción. Oh Dios, cómo puede haber gente inspirada. La canción me hizo sentir viva y real. De regreso, cuando vi a mis hijos les puse la canción y me dijeron que era uff, que no era lo peor que habían escuchado pero casi. Apenas estuve sola de nuevo escuché la canción unas 15 veces? no sé. No dejo de creer. Cuando todo parecía indicar que éste blog se había muerto, gracias a Journey regresó.