Algunos entendidos explican que todas las situaciones que se nos presentan son fruto de nuestra responsabilidad y que responden a ciertos recuerdos que persisten en nuestro interior. Es inutil tratar de cambiar a otras personas pero es posible cambiar nuestra actitud. La solución consiste en borrar de sí los recuerdos que nos limitan para dejar un lugar para el "vacío" que nos inspirará y guiará hacia situaciones positivas y constructivas.
El Ho' oponopono es una fórmula que debemos decir interiormente cada vez que surja un conflicto o emoción fuerte y negativa. Las palabras mágicas son: "Lo siento, perdóname, gracias, te amo".
- "Lo siento" significa que reconocemos el conflicto.
- "Perdóname" da la posibilidad de perdonarse y de perdonar al universo por haber creado esta situación.
- "Gracias" va dirigida a nuestra alma, a Dios, al universo por haber despertado este recuerdo negativo que ahora podremos limpiar.
- "Te amo" es la limpieza del recuerdo limitante enviándonos y enviando al universo la energía del amor. Podemos decir también "me amo".
Y luego sin esperar, respirar, dejarlo, inspirar profundamente y expirar botando el aire de manera prolongada hasta quedar sin aliento. Sólo así aparecerá la distancia para relativizar lo que acaba de pasarnos y las mejores soluciones se nos aparecerán. Estos ejercicios no implican una actitud pasiva, todo lo contrario, son una escucha a lo que el Yo interior puede proponernos de maneras inesperadas.
Ayer por ejemplo rompí sin querer un huevo de chocolate de mi hijo menor. El niño, que no quería almorzar por tener el huevo sobre la mesa al lado de su plato, se echó a llorar. Le pedí perdón y me pedí perdón, le dije que lo quería y que sentía mucho, luego le dije gracias. El pequeño me abrazo y terminó su almuerzo.
Prometí reportar y estoy cumpliendo.
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