Mi hijo menor tiene casi dos años y está en la típica etapa "explorer". Y yo al borde de los nervios, abre todos los cajones, saca todo, mete sus cosas en mis cajones y en los de los demás. El gato mientras tanto aprovecha para subirse a los cuartos e instalarse cómodamente en las habitaciones. Qué pesados! pero qué pesados!
Y pensar que el miercoles me sentía poderosa, de verdad. Es que pude hacer unos arreglos de costura a máquina. Me daba miedo porque pensé que el pequeñito iba a interferir, felizmente no lo hizo. Parece cualquier cosa, entrarle a un pantalón del pequeñito, hacer una costura interlock a una bufanda del grande y hacer una costura a un pantalón del marido. Pero se me rompió una aguja y después tuve que cambiar las tensiones pues los hilos no eran iguales. Me tomó tiempo pero cuando al final ví mi obra terminada me sentí bien, más que bien porque había reparado ropa y porque había podido vencer obstáculos. Solucionar algo yo misma es una de las cosas que más me hacen feliz. A ratos me siento así, poderosa, luego viene uno de mis hijos y rompe o ensucia algo y me doy cuenta de que mis "poderes" son limitados y que mis tareas no tienen fin.
Y pensar que el miercoles me sentía poderosa, de verdad. Es que pude hacer unos arreglos de costura a máquina. Me daba miedo porque pensé que el pequeñito iba a interferir, felizmente no lo hizo. Parece cualquier cosa, entrarle a un pantalón del pequeñito, hacer una costura interlock a una bufanda del grande y hacer una costura a un pantalón del marido. Pero se me rompió una aguja y después tuve que cambiar las tensiones pues los hilos no eran iguales. Me tomó tiempo pero cuando al final ví mi obra terminada me sentí bien, más que bien porque había reparado ropa y porque había podido vencer obstáculos. Solucionar algo yo misma es una de las cosas que más me hacen feliz. A ratos me siento así, poderosa, luego viene uno de mis hijos y rompe o ensucia algo y me doy cuenta de que mis "poderes" son limitados y que mis tareas no tienen fin.