A veces, lo confieso, escribo sólo para ver las letras en la pantalla. No hay una idea en mente. Pero pronto va saliendo. Cómo no va a haber idea en mente. Hay un mundo ahí adentro. Si no lo saco es por pereza o por miedo a su mediocridad.
Leo de todo. Está bien.
Leo de todo. Está bien.