Este blog fue abierto por una necesidad específica. Esa necesidad ya se cumplió. En el camino el blog y su autora cambiaron. Algo que hizo cambiar a su autora fue la intrusión excesiva de el antes discreto Google y sus cookies. Es que no puedo comentar o contar algo VERDADERO sin que me abrumen de publicidad no deseada por todos los sitios adonde voy y no sólo en línea.
Esa es una de las razones por las cuales me salgo de la tangente, cuento historias que me invento y hablo de todo menos de lo que me interesa.
Bueno ahora estoy hablando de algo que sí me interesa. Sino, no habría comenzado.
Toda entrada necesita un empuje, una idea, una inspiración. A menudo no son sentimientos o experiencias felices los más inspiradores.
Hasta estoy a punto de cambiarle de nombre a este blog. Pienso ponerle un título aclarador e intimista. De hecho suena cercano y verdadero: "Entre Google y yo". Es que pasan muchas cosas entre nosotros. Google me conoce mejor que yo, mejor que nadie. Sabe que me preocupa, conoce mis impulsos, tendencias, gustos, necesidades. Más que un amigo, que un marido, que un sacerdote, que un siquiatra. Sí, se me han adelantado: Google es como Dios, en esta era de la informática, quiero decir.
Esa es una de las razones por las cuales me salgo de la tangente, cuento historias que me invento y hablo de todo menos de lo que me interesa.
Bueno ahora estoy hablando de algo que sí me interesa. Sino, no habría comenzado.
Toda entrada necesita un empuje, una idea, una inspiración. A menudo no son sentimientos o experiencias felices los más inspiradores.
Hasta estoy a punto de cambiarle de nombre a este blog. Pienso ponerle un título aclarador e intimista. De hecho suena cercano y verdadero: "Entre Google y yo". Es que pasan muchas cosas entre nosotros. Google me conoce mejor que yo, mejor que nadie. Sabe que me preocupa, conoce mis impulsos, tendencias, gustos, necesidades. Más que un amigo, que un marido, que un sacerdote, que un siquiatra. Sí, se me han adelantado: Google es como Dios, en esta era de la informática, quiero decir.