Cuando fui a la guarderia a dejar a Adrien me quedé de una pieza al escuchar que una de las cuidadoras estaba con licencia. Licencia de enfermedad? o de maternidad? pregunté. De adopción, me dijo la chica que la reemplazaba. De adopción. Qué sorpresa. Es que es la primera vez que escucho ese término, licencia por adopción. Por supuesto, conocía ese derecho y sé que el estado les da a los padres adoptivos una cantidad de dinero superior que a los otros como nosotros por nacimiento.
Me alegré por Marie, cuando Romain iba allá, fue ella quien se encargó de cuidarlo y mi hijo la quería porque según me dijo era muy buena. Yo se lo creo. Lo que me dejó pensando fue el hecho de adoptar. Y no es porque sea raro, en mi país conozco sólo a una chica que fue adoptada pero aquí en Francia conozco a muchos adoptados y a padres adoptivos. Era la opción que con J nos planteabamos mucho antes de decidirnos a tener hijos. "Adoptaremos" nos decíamos como si fuera la cosa más fácil del mundo. No, no creo que lo sea, ni ser adoptado(a) ni ser madre/padre adoptivo. De ser adoptada yo, creo que nunca le hubiera perdonado del todo a mi madre de sangre no haberme querido y de ser la madre adoptiva no sé si hubiera tenido el valor de enfrentar las dudas existenciales de hijos preguntándose de dónde venían en realidad y por qué sus madres y padres no los habían asumido.
Todo a nivel sentimiento, visceral, pues claro es humanísimo querer ser madre o padre y es humanísimo experimentar dudas, rechazo y querer saber "por qué", sabiendo que muchos de los padres o madres adoptivos deben ser excelentes y los hijos tambien.
Sólo me queda desearle suerte y ánimos. Y de verdad me alegro pues ya tiene un niño, que otra no quiso o no pudo querer y ella sí, y con toda el alma.
Me alegré por Marie, cuando Romain iba allá, fue ella quien se encargó de cuidarlo y mi hijo la quería porque según me dijo era muy buena. Yo se lo creo. Lo que me dejó pensando fue el hecho de adoptar. Y no es porque sea raro, en mi país conozco sólo a una chica que fue adoptada pero aquí en Francia conozco a muchos adoptados y a padres adoptivos. Era la opción que con J nos planteabamos mucho antes de decidirnos a tener hijos. "Adoptaremos" nos decíamos como si fuera la cosa más fácil del mundo. No, no creo que lo sea, ni ser adoptado(a) ni ser madre/padre adoptivo. De ser adoptada yo, creo que nunca le hubiera perdonado del todo a mi madre de sangre no haberme querido y de ser la madre adoptiva no sé si hubiera tenido el valor de enfrentar las dudas existenciales de hijos preguntándose de dónde venían en realidad y por qué sus madres y padres no los habían asumido.
Todo a nivel sentimiento, visceral, pues claro es humanísimo querer ser madre o padre y es humanísimo experimentar dudas, rechazo y querer saber "por qué", sabiendo que muchos de los padres o madres adoptivos deben ser excelentes y los hijos tambien.
Sólo me queda desearle suerte y ánimos. Y de verdad me alegro pues ya tiene un niño, que otra no quiso o no pudo querer y ella sí, y con toda el alma.
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