Cuál es el fin de escribir un blog? cuál es mi intención? por qué estoy aquí escribiendo y no viendo televisión o trabajando o haciendo otra cosa?
Escribir me relaja, me da la impresión de que estoy haciendo algo útil, aunque sé que en el fondo no lo es. Dentro de dos años si sigo viva tal vez no me importe. Un blog es un estado de ánimo temporal.
Me siento frustradísima porque no puedo cargar muchas fotos en Flickr. Estoy al borde de la histeria, sus servicios son deficientes. Su conexión es leeeeeeeeeenta y sus cargadores no son ni rápidos ni eficaces. Ya no se cuanto tiempo he perdido tratando de bajar fotos.
Luego, los miércoles son días de acción. Me veo a prueba para hacer cantidad de tareas. Mi hijo mayor, cuando lo voy a buscar del colegio, me pregunta, "mamá, que has hecho? las mismas cosas de siempre?" quisiera decirle que no, que esta vez hice cosas interesantísimas. Lo que me golpeó moralmente fue su "ah, eres la señora de la limpieza". Ah? dije yo. "Sí", prosiguió, "como cuando estábamos en el hotel y había una señora que hacía la limpieza". Dios mío, me dije, hacer la limpieza es uno de los trabajos más limpios que existen. Mi hijo no lo había rebajado pero de cierta forma lo había catalogado como rutinario, repetitivo, poco interesante. Femme de ménage, doméstica, empleada, la chica. Sí pues soy eso en mi casa y qué. Si no es por mí viviríamos como cerdos, las sábanas inmundas, los pisos asquerosos, los platos acumulados en el lavabo, el polvo encima de los muebles. Mi trabajo nos dignifica a mí y a mi familia.
Tengo el máximo respeto por todas las mujeres y hombres que se ganan el pan así.
Escribir me relaja, me da la impresión de que estoy haciendo algo útil, aunque sé que en el fondo no lo es. Dentro de dos años si sigo viva tal vez no me importe. Un blog es un estado de ánimo temporal.
Me siento frustradísima porque no puedo cargar muchas fotos en Flickr. Estoy al borde de la histeria, sus servicios son deficientes. Su conexión es leeeeeeeeeenta y sus cargadores no son ni rápidos ni eficaces. Ya no se cuanto tiempo he perdido tratando de bajar fotos.
Luego, los miércoles son días de acción. Me veo a prueba para hacer cantidad de tareas. Mi hijo mayor, cuando lo voy a buscar del colegio, me pregunta, "mamá, que has hecho? las mismas cosas de siempre?" quisiera decirle que no, que esta vez hice cosas interesantísimas. Lo que me golpeó moralmente fue su "ah, eres la señora de la limpieza". Ah? dije yo. "Sí", prosiguió, "como cuando estábamos en el hotel y había una señora que hacía la limpieza". Dios mío, me dije, hacer la limpieza es uno de los trabajos más limpios que existen. Mi hijo no lo había rebajado pero de cierta forma lo había catalogado como rutinario, repetitivo, poco interesante. Femme de ménage, doméstica, empleada, la chica. Sí pues soy eso en mi casa y qué. Si no es por mí viviríamos como cerdos, las sábanas inmundas, los pisos asquerosos, los platos acumulados en el lavabo, el polvo encima de los muebles. Mi trabajo nos dignifica a mí y a mi familia.
Tengo el máximo respeto por todas las mujeres y hombres que se ganan el pan así.